martes, 23 de octubre de 2012

Instrumentum Laboris




      (7-28 octubre 2012). Han intervenido el arzobispo Nikola Eterovic, y el obispo Fortunato Frezza, respectivamente Secretario General y subsecretario del Sínodo de los Obispos.

      “Los padres sinodales -explicó el arzobispo Eterovic- deliberarán sobre la transmisión de la fe cristiana. Se trata de uno de los grandes desafíos de la Iglesia que será profundizado en el contexto de la nueva evangelización. La reflexión sinodal será enriquecida gracias a la relación con el Año de la Fe que comenzará el 11 de octubre”.

      El Instrumentum laboris, señaló el prelado, consta, además del Prefacio, de una Introducción, cuatro capítulos y una Conclusión. En la Introducción se recoge el parecer de las Conferencias Episcopales que concuerdan en “la necesidad de nuevos instrumentos y expresiones para hacer comprensible la Palabra de Dios en los ambientes de vida de la humanidad contemporánea. El evento sinodal tendría que representar una ocasión de debate y de participación, tanto del análisis como de las acciones que compartir para alentar a los pastores y a las iglesias particulares”.

      De los cuatro capítulos, en el primero ‘Jesucristo, Evangelio de Dios para el hombre’ “se reitera el núcleo central de la fe cristiana, que no pocos cristianos ignoran, proponiendo el Evangelio de Jesucristo como Buena noticia para el hombre contemporáneo (…) La nueva evangelización es la expresión de la dinámica interna del cristianismo, que desea dar a conocer a los hombres de buena voluntad la ‘profundidad de la riqueza, de la sabiduría y del conocimiento’ del misterio de Dios revelado en Jesucristo, más que una ansiosa respuesta ante la crisis de la fe y los nuevos desafíos que el mundo actual plantea a la Iglesia”.

      El segundo; “Tiempo de nueva evangelización”, está dedicado sobre todo a “señalar los desafíos actuales a la evangelización y la descripción de la nueva evangelización. Se trata de los nuevos desafíos a la evangelización en el mundo contemporáneo, descritos con varios escenarios. La Iglesia está llamada a discernir tales escenarios -para transformarlos en lugares para el anuncio del Evangelio y de experiencia eclesial (…) En la obra de nueva evangelización, se desea una renovación de la pastoral ordinaria de las Iglesias particulares y, al mismo tiempo, se espera en una nueva sensibilidad que requiere creatividad y audacia evangélica, hacia las personas que se han alejado de la Iglesia”. El arzobispo mencionó que muchas de las respuestas habían señalado también la “falta de vocaciones para el sacerdocio y la vida consagrada, que requiere, por otra parte, una fuerte pastoral vocacional”.

      Refiriéndose al tercer capítulo “Transmitir la fe”, subrayó que “la finalidad de la nueva evangelización es la transmisión de la fe. La Iglesia trasmite la fe que ella misma vive y todos los cristianos están llamados a contribuir (…) Los obstáculos a la fe pueden ser internos a la Iglesia (una fe vivida de forma pasiva y privada, el rechazo de una educación de la fe propia, una separación entre fe y vida) o fuera de la vida cristiana (la secularización, el nihilismo, el consumismo, el hedonismo) (…) El Año de la Fe representa un llamamiento urgente a la conversión para que cada cristiano y cada comunidad, transformados por la gracia, den abundantes frutos. Entre estos, el esfuerzo ecuménico, la búsqueda de la verdad, el diálogo interreligioso, la valentía para denunciar las infidelidades y los escándalos en la comunidad cristiana”.

      El último apartado “Reavivar la acción pastoral” habla de “la transmisión de la fe (…) re proponiendo los instrumentos madurados durante su Tradición, en particular, el primer anuncio, la iniciación cristiana y la educación, intentando adaptarlos a las condiciones culturales y sociales actuales (…) Habría que entender mejor, desde el punto de vista teológico, la secuencia de los sacramentos de iniciación cristiana que culmina en la Eucaristía y reflexionar sobre los modelos para poner en práctica la profundización deseada”.

      En la Conclusión, se reafirma que “nueva evangelización significa dar razón de nuestra fe, comunicando el Logos de la esperanza al mundo que aspira a la salvación”.

¡FELICIDADES! COOPERADORES


¡FELICIDADES!
COOPERADORES



¡Queridos Cooperadores!: nos dirigimos a vosotros con motivo de la Celebración de nuestra fiesta enviándoos, en el siguiente documento adjunto, una oración para este día tan entrañable.

        La mejor forma de sentirnos juntos en este día es unirnos en la misma oración. Os la mandamos, agradeciendo a la Sede de Jaén, su generosidad al prepararla para todos.

          Un fuerte abrazo y ¡Feliz curso!

El Consejo Nacional
Zona de España

lunes, 22 de octubre de 2012

ORACIÓN "DíA DEL COOPERADOR"

     ORACIÓN
        24-10-12


Te agradecemos, Señor que hayas inspirado a nuestro Padre el deseo de extender el carisma de la Congregación a otras personas, formando una gran familia que permaneciendo en el mundo y  viviendo el mismo espíritu, se preocupe por llevar la luz de tu evangelio a todos los hombres, especialmente a los pobres. 

Envía tu Espíritu para que venga en nuestra ayuda en esta hora de la Iglesia. 

Que entendamos nuestra misión y actuemos con responsabilidad en el “hoy de la Iglesia”. 

Danos un corazón abierto para acoger con espíritu de fe, lo que Tú Señor vayas queriendo de nosotros. 

Que sepamos acoger, impulsar, custodiar y transmitir la OBRA con ilusión, entusiasmo y entrega para que todo redunde en el bien de la Iglesia, y con María vayamos adquiriendo un asombroso parecido Contigo, para poderlo testimoniar en el admirable itinerario de la fe. 

Que Ella, la Virgen Inmaculada, nos enseñe a esperar, perseverar, aún en las dificultades, sabiendo que Jesús necesita de nuestra fidelidad para ser sal y luz en medio de la oscuridad. 

Ayúdanos a ponernos en marcha hasta el final, como cooperadores de su obra. 


Tú que estás en nosotros.
Tú que eres uno de nosotros.
Tú que estás por encima de nosotros.
Toca la raíz de nuestras vidas. 
Renuévanos en tu amor. 
Haz que todo el mundo te vea en nosotros.

                      Amén