lunes, 21 de enero de 2013

ESPIRITU DE VERDAD (ORACIÓN ECUMÉNICA)

Oración de Su Eminencia Arzobispo Mar Swerios Malki Mourad Iglesia Ortodoxa Siria de Jerusalén y Tierra SantaDel Tesoro Espiritual en el Devocionario Canónico
12 – Súplica al Espíritu Santo

Divino Consolador, Espíritu de Verdad, tesoro de bondad y fuente de vida; tú que repartes dones y dispensas favores divinos, ven a habitar en nosotros y límpianos de toda mancha. Señor, crea en nosotros un corazón limpio, y renueva en nosotros un espíritu recto, así como el espíritu de templanza y pureza, el espíritu de piedad y santidad, el espíritu de discernimiento y fuerza, y el espíritu de conocimiento y el temor de ti, oh Dios. Permanece con nosotros y entre nosotros, guiándonos, ayudándonos, fortificándonos y confortándonos. Espíritu Santo, compasivo y bueno, dame una fuente de lágrimas para que con ella pueda lavar mi corazón y limpiarlo de su suciedad para que te agrade habitar en él. Enciende en él el fuego de tu amor divino, y renueva y reaviva en mí el espíritu del bien obrar, para que pueda vivir en ti por siempre jamás.

martes, 15 de enero de 2013

 

Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, del 18 al 25 de enero de 2013

http://www.diocesisdesalamanca.com/typo3temp/pics/5b034b0428.jpgAl menos una vez al año, muchos cristianos toman conciencia de la gran diversidad de formas de adorar a Dios, se conmueven y caen en la cuenta de que no es tan extraña la manera en que el prójimo rinde culto a Dios. 

El acontecimiento que desencadena esta experiencia única se conoce como la Semana de oración por la unidad de los cristianos. Congregaciones y parroquias de todo el mundo toman parte en la semana de oración, que se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero (en el hemisferio norte) y en torno a Pentecostés (en el hemisferio sur). Durante este período, se intercambian los púlpitos y se organizan oficios ecuménicos especiales. 

Información y recursos en la página de la Conferencia Episcopal Española

martes, 1 de enero de 2013


GRACIAS SEÑOR

Por todo cuanto me diste en el año que termina,
Gracias por los días de sol y los nublados tristes,
por las tardes tranquilas y las noches oscuras.
Gracias por la salud y por la enfermedad,
por las penas y las alegrías.

Gracias por todo lo que me prestaste y luego me pediste.
Gracias Señor, por la sonrisa amable y por la mano amiga,
por el amor y por todo lo hermoso y por todo lo dulce,
por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños
y de las almas buenas.

Gracias por la soledad, por el trabajo, por las inquietudes,
por las dificultades y las lágrimas.
Por todo lo que me acercó a Ti.

Gracias por haberme conservado la vida, y por haberme
dado techo, abrigo y sustento.

Gracias Señor. Gracias Señor.


Señor. ¿Qué me traerá el año que empieza?


Lo que Tu quieras Señor, pero te pido fe para mirarte en todo,
esperanza para no desfallecer, y caridad para amarte cada día más,
y para hacerte amar entre los que me rodean.
 
Dame paciencia y humildad, desprendimiento y generosidad,
dame Señor, lo que tu sabes que me conviene y yo no sé pedir.

Que tenga el corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activas,
y que me halle siempre dispuesto a hacer tu Voluntad.

Derrama Señor, tus gracias sobre todos los que amo
y concede tu paz al mundo entero.  
 
Gracias Señor.  Gracias Señor.
 
Amén.